¿Alguna vez te pasó que viste publicada una tarifa promocional y a los pocos minutos ya no estaba disponible? Nosotros también tenemos que lidiar con eso, y por eso en esta entreda del blog de Amate Travel queremos contarte “Lo bueno, lo malo y lo feo de las tarifas promocionales”.
LO BUENO
Ciertamente una súper tarifa promocional para viajar a Miami por $230, o Lima por $199 es una ganga cuando un boleto en temporada regular puede costarte hasta el 75% más.
Los viajeros afortunados que han logrado reservar alguna de estas tarifas saben que es la verdad y nada más que la verdad, siempre y cuando cumplás con las condiciones establecidas por la línea aérea para acceder a la tarifa.
De ahí que para muchos viajeros, estas ofertas representen la oportunidad de viajar a bajo costo recibiendo un servicio de clase mundial a un precio inigualable.
LO MALO
Sabemos que todo lo bueno tiene un precio y a veces puede ser muy elevado para pasajeros que deciden cambiar de planes una vez que han reservado sus tarifas promocionales. Realizar cualquier cambio a un boleto aéreo emitido con una tarifa promocional, incurrirá en elevadas penalidades y cambios de tarifa; lamentablemente no hay nada que podás hacer para revertir esos cambios.
Por eso antes de comprar tu boleto, te sugerimos hablar detenidamente con nuestros Agentes de Viajes en Amate Travel sobre los términos y condiciones de estas tarifas promocionales y de los posibles cargos que existen por realizar cambios a estas tarifas.
LO FEO
Para pesar de muchos de nuestros clientes y de nosotros mismos, estas tarifas resultan ser tan efímeras que si no te “apurás” a reservar en el momento en que la ves publicada, lo más probable es que horas después (y en el peor de los casos hasta 5 minutos después) ya no se encuentren disponibles.
Todo esto ocurre por arte de magia… bueno, realmente ocurre según lo dispongan las líneas aéreas que emiten la tarifa. Muchas veces aunque en las restricciones se lea algo como “Válida hasta el 31 de enero”, son las líneas aéreas las que tienen pleno control de la vigencia de las mismas.
Por eso antes de decir “siempre publican y nunca están disponibles” pensá en lo bueno, lo malo y lo feo de estas tarifas promocionales. Qué podemos decir, son como el amor enfermizo: las amamos y al mismo tiempo las odiamos.
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